¿Por qué dos personas reaccionan de manera diferente ante un mismo hecho o situación? ¿Por qué una misma persona se comporta de manera diferente en situaciones aparentemente idénticas? En definitiva ¿cuál es el elemento clave que controla y guía nuestro comportamiento? La respuesta se encuentra en nuestro estado.
Podemos definir el estado como el conjunto de procesos neurofisiológicos en un momento dado. Ya que, como vemos, el estado en que nos encontramos genera, condiciona y controla nuestro comportamiento en cada momento, la manera más efectiva de controlar nuestras acciones es controlar nuestro estado.
Al hablar de "procesos neurofisiológicos" nos referimos al modo en que utilizamos nuestro cuerpo y nuestra mente (o, mejor, nuestro "bucle cuerpo-mente": un sistema que busca equilibrio y congruencia - ¿alguna vez has intentado expresar tu furia mediante susurros, mientras respiras pausadamente? difícil ¿verdad?).
Cómo ganar control sobre tu estado:
1/cambia la manera en que estás utilizando tu cuerpo: "estar hundido" o "dar saltos de alegría" son expresiones comunes que nos recuerdan el hecho evidente de que nuestro cuerpo expresa el estado de ánimo en que nos encontramos; aunque no resulte tan evidente, el hecho es que la conexión puede actuar también en sentido inverso. Te invito a que hagas un pequeño experimento: aprieta la mandíbula, cierra los puños, tensa al máximo todo tu cuerpo y, con el ceño bien fruncido, dirige tus ojos hacia abajo como si quiseras verte la boca, todo esto mientras respiras por la nariz a toda velocidad. Sigue así unos segundos más...y después ¡para y descansa un poco! Ahora ponte de pie, brazos en cruz, las comisuras de los labios hacia arriba y hacia los lados (si crees que estás sonriendo, no te preocupes, continúa con el experimento), deja caer suavemente hacia atrás la cabeza, mira hacia arriba y ligeramente hacia atrás, y, al menos durante un minuto, ríe a carcajadas con todas tus fuerzas (no hace falta que te apetezca hacerlo, basta con que lo hagas). Después, puedes comparar el efecto de ambas acciones (puramente físicas) sobre tu estado emocional y tu nivel de energía.
2/enfoca correctamente tu atención: hazte preguntas efectivas para alcanzar respuestas efectivas. Nuestra atención funciona como el foco de una cámara fotográfica: imagina que estás en Venecia y tienes en la mano una cámara de fotos: ¿cuántas veces dejarías de apuntar hacia una góndola pasando bajo un puente, para hacer fotos (por ejemplo) a la suciedad o los residuos fecales caninos que, sin duda, son también parte de la realidad de esa ciudad? Del mismo modo, si en una situación problemática o frustrante la pregunta que nos hacemos es "¿pero cómo puedo ser tan tonto?", sin duda también seremos capaces de encontrar algunas respuestas. En matemáticas, es necesario saber plantear adecuadamente un problema para poder dar con la solución; si disponemos de un arsenal de preguntas útiles para momentos complicados, el coste en tiempo y energía será menor.
3/cambia el significado: utiliza un lenguaje efectivo en el orden adecuado. En la mayoría de las situaciones, no disponemos de toda la información: cuando llamas por teléfono a alguien y no te responde, puedes dar por hecho que "nunca me coge el teléfono porque pasa de mí", o suponer que no ha oido tus llamadas o simplemente no puede responder; dado que ambas opciones tienen, en principio, las mismas probabilidades de resultar ciertas, parece más conveniente elegir la opción más favorable (no para la otra persona, sino para mí: esto es egoísmo bien entendido). Combinando "previsión positiva / previsión negativa" y "resultado positivo / resultado negativo", tenemos una tabla con 4 celdas: #1 previsión positiva + resultado positivo: aquí hay poco que mejorar, así que pasamos a #2 previsión positiva + resultado negativo: al menos, nos ahorramos pasarlo mal por adelantado #3 previsión negativa+resultado positivo: sólo si el resultado es verdaderamente importante podría compensar el hecho de haber pasado un mal rato, a lo tonto, anteriormente #4 previsión negativa+resultado negativo: aquí nos llueven palos por todos lados, no hay mucho que celebrar. (al hablar de "previsión" me refiero a un suceso externo, algo que no esté, al menos no totalmente, bajo nuestro control directo hacer que ocurra).
Así que pregúntate: ¿cómo estoy usando mi cuerpo? ¿en qué estoy concentrando mi atención? ¿qué me estoy diciendo a mí mismo?
En esquema:
ATENCIÓN+REPRESENTACIÓN=ACCIÓN
(CUERPO/MENTE)
PREGUNTA+ANÁLISIS=RESPUESTA
Atención=Pregunta: foco hacia el que dirigimos nuestros sentidos y recursos
Representación=Análisis: qué y cómo vemos,sentimos y explicamos un hecho o situación (sistemas representativos -visual, auditivo,kinestésico,olfativo,gustativo- y submodalidades)
Acción=Respuesta: conducta que busca,consciente o inconscientemente,un resultado (evitar dolor/experimentar placer).
En la próxima entrada del blog veremos cómo podemos asociar un estado determinado a una serie de estímulos concretos, y guardar esa asociación, para poder acceder a ese estado cuando queramos: en PNL, esto se conoce con el nombre de "anclaje", aunque yo prefiero llamarlo "enlace" (funciona igual que cuando en internet pinchamos sobre un enlace, y se abre una nueva ventana). Mientras tanto, trata de ser consciente de tus estados, identifica los que te resultan perjudiciales (hay técnicas que te permitirán salir de ellos rápidamente: las iremos viendo en este blog) y también los que te son más favorables en cada situación (para crear enlaces que nos faciliten un acceso automático).
Recuerda que puedes escribir tus ideas en la sección de Comentarios, compartir esta entrada en facebook y otras redes sociales, o enviar un correo electónico a esta dirección: tuerescoach@gmail.com.
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