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domingo, 26 de febrero de 2012

viajes en el tiempo.2-reinterpretando el pasado

En la entrada anterior, vimos cómo podemos acceder por anticipado al futuro para hacer más probable que se desarrolle en nuestro mejor interés.
Viajemos ahora en sentido contrario y mejoremos también nuestra percepción e interpretación del pasado. ¿Hay algún recuerdo que aún tenga una influencia negativa en tu vida,y cuya intensidad te gustaría reducir?
¿Algo que, si piensas en ello fríamente, eres consciente de que ya no debería afectarte hoy, pero que sigue siendo un freno, un estorbo, o simplemente te hace sentir mal innecesariamente? No todas las experiencias dolorosas entran en esta categoría; algunas veces, las vida nos da lecciones  muy importantes de un modo áspero, traumático. Precisamente por este motivo, reconozcamos que el 99% de nuestros agobios no son realmente tan importantes (por no decir que, en la mayoría de los casos, son completamente irrelevantes), y hagamos algo para pasar página, dejarlos atrás y disfrutar del resto de nuestra vida.
Una vez identificado el recuerdo molesto, la idea no es "borrarlo de tu memoria", sino recordarlo, representarlo y reinterpretarlo de una manera más efectiva. Para conseguirlo, necesitas localizar otro recuerdo diferente: algo que en su momento también te provocara reacciones emocionales negativas, pero que ya no te afecta lo más mínimo, porque hace tiempo que lo tienes totalmente superado.
¿En qué son diferentes ambas experiencias? No me refiero al contenido, sino a CÓMO son diferentes: ¿en una estás asociado (lo reexperimentas en primera persona: actúas), y en otra eres simplemente un observador (disociado)? ¿tienen las imágenes el mismo tamaño, claridad o brillo? ¿dónde está cada una? ¿tu diálogo interno usa las mismas voces, o hay diferencias en tono, volumen, número de voces, procedencia? ¿en qué se diferencian las sensaciones asociadas? Lo importante es identificar lo que distingue a ambas experiencias (si algún elemento coincide, entonces no es relevante, no es lo que hace que resulten distintas).
El último paso consiste en sustituir las cualidades sensoriales (con independencia del contenido) para igualar la interpretación de los dos recuerdos. Si la imagen de la experiencia aún dolorosa es dinámica, grande, brillante y cercana, mientras que la del recuerdo ya inofensivo ha perdido tamaño, es más borrosa, lejana y estática, aplicando las mismas cualidades iremos igualando lo que sentimos hacia ambos recuerdos. Haz lo mismo con la parte auditiva y con las sensaciones asociadas para abarcar todos los aspectos representativos de la experiencia.

sábado, 18 de febrero de 2012

viajes en el tiempo.1-afianzar el futuro

En la última entrada vimos que básicamente existen dos líneas del tiempo: 
 # en el tiempo # el tiempo está distrubuído de tal manera que la persona tiene el futuro delante de sí, el pasado detrás de sí y el presente dentro de sí  
# a través del tiempo # donde el pasado está a su izquierda, el presente está delante de sí y el  futuro está a su derecha. Dependiendo del contexto y de los condicionamientos educativos y culturales, utilizamos un esquema u otro para representarnos los acontecimientos en una secuencia temporal. Para poder moverte por tu línea del tiempo con el objetivo de prevenir y desfacer entuertos cambiando la percepción del pasado, el presente o el futuro, primero tienes que averiguar en detalle cómo está estructurada tu propia línea de tiempo. Aquí puedes ver algunos ejemplos:
Ahora, piensa en algo que te gustaría que sucediera en el futuro, algo acerca de lo que tienes dudas sobre si realmente ocurrirá o no, pero que de verdad te gustaría conseguir. Una vez ubicado el posible suceso en tu línea del tiempo, investiga los detalles: ¿cómo describirías la experiencia? ¿cómo (imágenes, sensaciones, sonidos) la representas internamente? ¿ves una imagen clara, o más bien borrosa? ¿grande o pequeña? ¿cercana o lejana? ¿notas una sensación de firmeza, o la idea es de algún modo inestable? si escuchas algún sonido o una voz ¿cómo lo describirías? Haz un repaso completo por todos los detalles con que te representas la hipotética experiencia futura.
Después de esto, muévete por tu línea del tiempo hasta localizar en el pasado una experiencia que se parezca al máximo a lo que quieras que suceda en el futuro. De nuevo, examina con atención los detalles: ¿en qué se diferencian ambas representaciones, aparte de en su ubicación en la línea del tiempo? ¿en la nitidez, el brillo o el tamaño de las imágenes? ¿en alguna sensación interna? ¿en el tono, el ritmo o el volumen de una voz o sonido?
Si copiamos los detalles (las "submodalidades") de la experiencia pasada y los aplicamos a la correspondiente a un futuro acerca del que aún dudamos, o si directamente colocamos la experiencia (o una copia de ella, a modo de archivo duplicado) en la misma zona en la que se encuentra toda la información referente al pasado (libre, por lo tanto, de dudas), empezaremos a atribuirle las mismas cualidades. Otra posibilidad más es avanzar en la línea temporal  hasta un tercer punto aún más lejano en el futuro, desde el que todo lo anterior ya ha adquirido la certeza de los hechos pasados.  Parece demasiado simplista, lo sé. Pero es que el cerebro tiene mucho que filtrar y simplificar, funciona tomando atajos que acorten el tiempo de respuesta, y estos atajos siguen determinados patrones.
En la próxima entrada, el pasado será el objetivo del viaje en el tiempo. Hasta entonces, recuerda que puedes compartir tus comentarios.

miércoles, 15 de febrero de 2012

líneas del tiempo

¿dónde guardas tus recuerdos?¿alguna vez te has parado a considerar en qué lugar específico almacenas la información en una escala temporal?
Hagamos la prueba y veamos si tu percepción es "a través del tiempo", como la mayoría de las personas en el mundo industrializado, o "dentro del tiempo", algo que es más habitual en las demás culturas del planeta: recuerda una experiencia ocurrida hace unos meses (¿te fuiste de vacaciones el verano pasado?). Trata de localizar la imagen en el espacio: señala el lugar que ocupa. Ahora, trata de imaginar por anticipado algo que sabes que ocurrirá en el futuro (por ejemplo, qué harás las próximas navidades). Igual que antes, localiza espacialmente la imagen. En la mayoría de los casos, al menos para quienes hayan crecido en la mayoritaria cultura occidental, el pasado estará a la izquierda, y el futuro a la derecha. A medida que nos alejamos del presente, las imágenes son también más pequeñas y lejanas: esto, en ambos sentidos (izquierda-pasado / derecha-futuro).
Hay otras variantes de este esquema: en la cultura árabe-islámica, la línea del tiempo se percibe de manera diferente: el pasado está detrás, y el futuro se ve delante. Esto implica diferencias perceptivas notables. El hecho de que, en occidente, el tiempo se despliegue en abanico ante la persona favorece una percepción más disociada y una mayor exactitud en el diseño, seguimiento y control de planes para el futuro, y al mismo tiempo entorpece la habilidad de sentirse presente en el ahora, frente a una percepción por lo general más asociada y centrada en el momento presente, si bien menos precisa al establecer plazos y compromisos, de quienes no han sido socializados y educados según el estándar occidental.
Pero aún hay más. En chino, "próxima vez" se dice Xià Cì (下次) y "la vez anterior" Shàng Cì (上次). Lo curioso es que Xià significa "debajo o bajo" y Shàng "en, encima, sobre". Visualmente, ya podemos apreciar que la cosa cambia: como un bombero al bajar por la barra, el pasado va quedando sobre nosotros, mientras descendemos veloces hacia el futuro.
Bien, como curiosidad no está mal, pero¿podemos darle algún uso a estos esquemas y líneas temporales?
Veremos algunas técnicas en la próxima entrada, en la que también hablaremos de la diferencia entre representaciones asociadas y disociadas, y cómo utilizarlas para sentirnos mejor y controlar nuestro estado.

miércoles, 8 de febrero de 2012

10 maneras seguras de amargarse la vida

Amargarse la vida no es tan difícil, a menudo lo hacemos inconscientemente, en un mecanismo que se dispara de modo automático (¿recuerdas los enlaces o anclas? funcionan en ambos sentidos: si una mirada,un gesto o un tono de voz determinado son suficientes para cambiar tu estado y pasas a estar enfadado,ahí tienes un enlace,negativo en este caso). Por otro lado,tampoco hablamos de arruinarse económicamente,ni de pegar a nadie o autolesionarse físicamente; no se trata de hacer que te echen del trabajo, convertirse en un criminal, ni siquiera en una mala persona. Amargarse la vida es simplemente eso: apañárselas de manera consistente para conseguir de la vida una experiencia un poco más amarga. Mucha gente lo hace a diario. Si lo que quieres es un sistema para trabajar en ello de un modo específico,aquí tienes 10 maneras (por suerte,hay muchas más),seguras y sencillas de dar un sabor más amargo a tu vida:
1-busca siempre un culpable: esta es realmente la clave,ya que presupone que tú no eres responsable y,a partir de ahí,puedes dirigir tus energías hacia el enemigo exterior y ahorrarte sobresaltos no atendiendo a tu interior. Puede ser tu pareja,tus hijos,el gobierno o el mal tiempo; siendo realistas ¿quién quiere ser positivo cuando se te queman las lentejas?
2-no te rías,no juegues: en todo caso,ríete de alguien (por supuesto,nunca de uno mismo: no queremos amargarnos tanto), búrlate de él o ridiculízale. Si no tienes a mano a ningún niño o alguien a quien inspires un respetuoso temor,y te da miedo reirte abiertamente de cualquier otra persona, siempre puedes encontrar algún medio seguro para hacerlo a sus espaldas. Como medida elemental de precaución, ríete de lo que no comprendas
3-piensa en negativo: en lo que no te gusta,en lo no quieres,en lo que no tienes,en lo que no puedes ser,hacer o tener. Rodéate de personas,lugares,actividades que te ayuden a sentirte peor: esto es algo que está disponible casi siempre.
4-no te cuides: no hagas ejercicio, come mal, no descanses. Deja que tu cuerpo se vaya acostumbrando a limitaciones,molestias,
achaques y enfermedades: aprovecha esto como tema habitual de conversación
5-ten la  tele encendida a todas horas:en algún canal puedes encontrar noticias,cotilleo,violencia (a veces,incluso todo en el mismo programa);en el coche,siempre las noticias y tertulias de opinión (nada mejor para empezar el día con las dosis justas de miedo,impotencia e indignación)
6-sigue haciendo cosas que sabes que no funcionan: usa sólo la memoria y no dejes que trabaje la imaginación. Asume que el futuro tiene que ser igual que el pasado
7-ríndete en seguida (no confundir con el punto anterior):    si no te sale a la primera ¿por qué vas a tener éxito la próxima vez?  Mejor no hacerse ilusiones,no hay nada peor que las falsas esperanzas; en cualquier caso,tú no hagas nada y ahórrate el esfuerzo, no vaya a ser que tú pongas todo de tu parte y algo o alguien lo arruine
 8-laméntate y siente envidia:     nunca te alegres de los éxitos de los demás, especialmente ahí donde tú no has conseguido llegar (naturalmente,por culpa de algo o de alguien) pero te mueres de ganas: intensifica esa sensación
9-convéncete de que los demás deberían ser,pensar y actuar según tu criterio; de una manera o de otra,házselo saber. Trata siempre de desenmascararles y sacar a la luz su peor cara: cuando salga, idéntificales completamente con ella, con su peor parte. Permite que las debilidades de otras personas dirijan tu estado emocional (¿pero cómo no vas a enfadarte,caramba?)
10-piensa siempre que es demasiado pronto hasta conseguir que ya sea demasiado tarde: aplaza tu vida hasta que,algún día, las circunstancias sean las adecuadas

martes, 7 de febrero de 2012

meditación,visualización y otras espiritualidades

El zen no confunde la espiritualidad con pensar en Dios mientras se pelan patatas. La espiritualidad zen consiste justamente en pelar patatas - "El camino del zen" (Alan Watts) -  
Con la "meditación" me pasa como con la "visualización": creo que las palabras no están bien elegidas. Sin pretender agotar el tema, vamos a explorar varios métodos o técnicas de meditación. Pero antes...
¿Qué es meditar? Según el diccionario de la R.A.E. "aplicar con profunda atención el pensamiento a la consideración de algo, o discurrir sobre los medios de conocerlo o conseguirlo"; se trata, por lo tanto, de reflexionar acerca de algo,darle vueltas a un asunto,etc...es decir,justo lo contrario de lo que entendemos por meditar (vaciar la mente, parar el incesante parloteo interno, desconectar y abstraernos del mundo exterior y sus problemas...). La meditación, entonces, busca un objetivo más o menos concreto, una solución o alguna pista acerca de qué camino debemos tomar. Puedes meditar (y, de hecho, meditas) con más frecuencia de lo que crees. No resulta en absoluto necesario adoptar la posición del loto ni recitar mantras para que poder aplicar con profunda atención tu pensamiento a algo.
¿Qué es visualizar? Formar en la mente una imagen visual de un objeto o un concepto abstracto. Imaginar con rasgos visibles algo que no se tiene a la vista. De aquí, imaginar: representar idealmente algo, inventarlo, crearlo en la imaginación mediante representaciones sensoriales internas. La visualización, por consiguiente, es sólo un aspecto de la imaginación. Con la imaginación podemos crear, recrear y recordar, o alterar cualquier representación no sólo visual, sino también auditiva, sensorial y emocional, y combinarlas con toda libertad. Algunas personas creen que son incapaces de visualizar: naturalmente, esto no es así, ya que de otro modo serían también incapaces de reconocer su propia imagen en el espejo (es necesario que exista almacenada una imagen con la que establecer la comparación previa a toda identificación) y tendrían enormes dificultades para leer, por no disponer de una imagen visual del alfabeto, por poner sólo un par de ejemplos. Pero tampoco sería tan grave...al menos para ser capaces de lo que habitualmente entendemos por "visualizar": puedes acceder desde otros sentidos, y descubrirás que esto te ayuda a crear sin esfuerzo esas imágenes. Extiende los dedos de tu mano derecha y ponla frente a tus ojos, a un palmo de distancia; observa tu mano unos segundos y cierra los ojos sólo un instante; ábrelos de nuevo y sigue observando frente a ti tu mano extendida; ahora mantén los ojos cerrados y, después de un par de segundos, cierra el puño; lentamente, ve abriendo y cerrando el puño mientras tratas de sentir tu mano y la posición que ocupa en el espacio (no trates de verla, porque entonces ya estarías visualizando y este ejercicio sería innecesario).
                                         Pero hablábamos de maneras de meditar: sigamos con la contemplación, que consiste simplemente en centrar en algo concreto tu atención. Puedes elegir la llama de una vela, una flor, un mandala (en el hinduismo y en el budismo, dibujo complejo, generalmente circular, que representa las fuerzas que regulan el universo). También podemos centrarnos en un sonido, en lugar de en una imagen o un objeto: puedes utilizar música apropiada, o (en este caso, sí) un mantra, es decir la repetición continua de una palabra o sonido para tapar todo lo demás por agotamiento (el sonido tiene poder: hay quien cree que el sonido y su vibración,y no la luz,son la base y el origen de la creación). Otra opción es centrarse en una idea, un concepto, un pensamiento; a diferencia de la meditación, aquí simplemente nos sumergimos en una idea sin darle vueltas ni buscar ningún resultado: la contemplamos igual que contemplamos la llama de una vela. Podemos utilizar este método, dentro de cualquier otra de las técnicas mencionadas o incluso en nuestra rutina diaaria, para escapar del agobio de nuestro continuo diálogo interno: simplemente vemos pasar estos pensamientos por nuestra mente de la misma manera que vemos pasar las nubes por el cielo (entre pensamientos: hay un espacio entre un pensamiento y el siguiente, un "hueco" en el que trato de entrar y mantenerme). Estas técnicas contemplativas ya se aproximan más a lo que habitualmente se entiende por "meditar", si bien ya vemos que en realidad más bien se trata de "conectar" (con un tiempo o lugar,un ser, un estado,la naturaleza,conmigo mismo...las posibilidades son infinitas), y requieren algo más de control sobre el entorno, preferiblemente tranquilo y libre de ruidos (también la postura corporal ha de estar algo más controlada).

                La relajación: aquí siempre empezamos centrados en la respiración y vamos haciendo un repaso por las diferentes zonas del cuerpo relajando grupos musculares; este proceso puede ser tan ligero o tan completo como queramos hacerlo: sólo concentrarme en respiración, añadir el pulso, el corazón, una parte del cuerpo...y tratar de dirigir su funcionamiento (por ejemplo,más sangre en las manos para calentarlas a la vez que alivia posible dolor de cabeza). Si hay alguna molestia o enfermedad, después de la relajación podemos utilizar la imaginación-visualización (y también la conexión) para ayudar al proceso de sanación. Mediante el sistema cardio-respiratorio, el intercambio que se produce en cada ciclo llega hasta a la última célula: puedes tratar de sentirlo; también puedes dar instrucciones a tus defensas (hasta los médicos las llaman así) como si fueses el ministro del ramo, asegurarte de que estén alerta ante cualquier amenaza y que destruyan al ejército enemigo (para eso están, ni más ni menos); o animar la recuperación de una zona dañada interesándote verdaderamente por ella, y visitarla como visitamos a un familiar o a un amigo hospitalizados.
         Otros métodos, técnicas y prácticas como el entrenamiento mental, o revivir una historia para cambiar su significado, y ejercicios de PNL como la doble disociación o los enlaces (ver la entrada: "5 pasos para crear un enlace: anclaje de recursos", 27 de enero), quedan fuera de esta entrada aunque sin duda utilizan la meditación o la visualización como herramientas fundamentales. 
Como siempre, puedes compartir tus impresiones en la sección de comentarios, y contactar en la dirección de correo tuerescoach@gmail.com




viernes, 3 de febrero de 2012

Cómo memorizar números con 20 cifras

  43330602306429214706  ¿te ves capaz de memorizar estas 20 cifras? Si todo va bien, cuando termines de leer esto, podrás recordarlo sin esfuerzo, y aplicar el sistema a cualquier otra serie de números (independientemente del nº de cifras)
Dado que resulta muy difícil mantener en la memoria tantas cifras en el orden correcto, el truco consiste en ¡no utilizar la memoria numérica para memorizar los números!  ¿Cómo podemos hacerlo? Asociando cada cifra a una o varias letras, y creando con ellas palabras o frases que evoquen imágenes muy fáciles de recordar. 
Lo primero es asignar a cada cifra, del 0 al 9, una o varias letras (consonantes) que las simbolicen y sustituyan: siguiendo el método de Ramón Campayo (quien es capaz de recordar una cadena de 23.200 palabras en 72 horas, tras escucharla una sola vez, recordando la posición exacta de cada palabra: Armario - Coche - Flauta - Zapato - Farola - Patín ...; o una cadena de 100 números aleatorios en menos de un minuto), tendríamos las siguientes equivalencias:
0=R (ceRo, que tiene forma de aRo); 1=D,T (letras con 1 solo "palito"); 2=N,Ñ (letras con 2 "palitos"); 3=M (3 palitos); 4=C,Q,K (sonido inicial del nº4); 5=L (en números romanos,50); 6=S,Z (sonido inicial-final); 7=F (si le das la vuelta, la letra f parece un 7); 8=CH,G,J (sonido del nº8); 9=V,B,P (sonido del nº9)
Si eres capaz de recordar estas equivalencias entre cifras y letras, puedes convertir cualquier número en una frase (o en un conjunto de palabras encadenadas), por muchas cifras que tenga. 
Sin ir más lejos, el título de la entrada ("cómo memorizar números con veinte cifras") es todo lo que necesitas para recordar el número 43330602306429214706. Veámoslo con detalle: c=4,m=3,m=3,m=3,r=0,z=6,r=0,n=2,m=3,r=0,s=6,c=4,n=2,v=9,n=2,t=1,c=4,f=7,r=0,s=6. Ahora ya no parece tan difícil ¿verdad?
Este método permite no sólo recordar largas series numéricas, sino que puede además ser muy entretenido: cuanto más llamativa, extraña o surrealista la imagen que sustituye a las cifras, mejor la recordarás. Las posibilidades son infinitas, puedes usar nombres de lugares o personas, crear una historia o componer una canción que te haga sonreir a la vez que almacena sin esfuerzo cifras y números en tu memoria. En algunos casos, hay suerte y coincide justo con algún refrán o frase hecha, o con el nombre de algún personaje, algún producto o marca...
Una variante es asignar a cada cifra únicamente la consonante inicial de cada palabra: por ejemplo, la serie de 9 cifras 974361750 (nº de teléfono) puede convertirse fácilmente en la imagen de un Pollo Frito Congelado del que sale un huMo aZul en el que un León y una Foca comparten un Libro Rojo. Una vez instalada, la imagen aparece casi instantáneamente, de manera que puede convertirse de nuevo en número sin tener que recordar realmente las cifras ni su orden: el esfuerzo, en todo caso, sería de la imaginación, y no de la memoria.
Finalmente, conviene combinar ambas variantes cuando se trata de muchos números de pocas cifras y que ocupan un lugar determinado, como en una tarjeta de claves. Si tienes, por ejemplo, 66 claves de 3 cifras, cada una con su posición fija, asocias la posición a una sola palabra (por ejemplo, la posición #31 podría ser MoTo, y la #44, CoCo, el personaje de Barrio Sésamo), mientras que la clave de 3 cifras se asocia a una serie de 3 palabras que puedan relacionarse automáticamente con la imagen previamente asociada a la posición correspondiente (por ejemplo, si la clave de la posición #44 fuese 210, habría que imaginarse a Coco en alguna situación; en este caso, vestido de Novia Tirando el Ramo, eNcendiendo una Tea de oRo, eNvolviendo un Dado Rojo...o cualquier otra imagen que venga a la mente al instante). Esta distinción ayuda a no confundir nunca la imagen de una clave con la de una posición.
Haz la prueba: usa las 20 cifras de tu nº de cuenta para crear una historia o sucesión de palabras que te permita recordarlo en cualquier momento con facilidad. Puedes usar cualquiera de los dos sistemas: asignar a cada cifra una letra (como en el ejemplo inicial), o sólo la primera consonante de cada palabra (como en el ejemplo anterior). Tal vez esta nueva habilidad te resulte verdaderamente útil en tu vida diaria, en los estudios o en tu trabajo, o tal vez lo veas como un pasatiempo y ejercicio de gimnasia mental, o quizá quieras pasar un buen rato mostrando a tus amistades lo que eres capaz de hacer...¿te atreverías con una tarjeta de claves?
Como siempre, puedes compartir tus impresiones en la sección de comentarios.

martes, 31 de enero de 2012

7 pasos para definir con claridad tus objetivos

Todos queremos algo, aunque en muchas ocasiones no seamos capaces de concretar exactamente qué es lo que queremos (¡por no hablar de cómo conseguirlo!). Normalmente, empezamos el proceso preguntándonos cómo: ¿cómo puedo hacer que esto suceda? ¿cómo puedo lograr mis objetivos, alcanzar mis metas? Si el objetivo es de verdad importante, la secuencia debería ser la contraria: iremos construyendo ese cómo planteando y resolviendo previamente otras preguntas (qué, por qué, para qué, por qué no, cuándo, con quién, qué tengo, qué me falta...) De este modo, conseguirás una visión mucho más completa, tendrás en cuenta todos los elementos en su conjunto y tu plan de acción ganará en efectividad.

1-  ¿Qué quieres realmente? El objetivo debe cumplir varias condiciones:
-    Ha de ser Positivo: redefínelo si es necesario, hasta que puedas expresarlo en términos afirmativos
-   Tiene que depender de ti: puede ser iniciado y controlado por ti (si no está en tu mano, no es tu objetivo)
-    Específico y detallado: utiliza todos los sistemas representativos y submodalidades para tener una idea completa de tu objetivo y hacerlo más real y concreto
-    Manejable: metas y sub-metas; el tamaño y los plazos deben ser, al mismo tiempo, exigentes y alcanzables
-    Propósito: ¿por qué quieres conseguir esto?
-   Contexto: ¿dónde, cuándo, con quién lo quieres?
 
2-  ¿Cómo sabrás que lo has conseguido? Debe haber un "procedimiento de comprobación" claro y sencillo, que te permita saber que has alcanzado (o todavía no) la meta 

3- Ecología: ¿Cómo afectará al resto de tu vida el hecho de alcanzar el objetivo?

4-  ¿Por qué no lo has conseguido hasta ahora? ¿qué te lo impide? Haz una lista de los obstáculos (internos y externos) que se interponen entre tu meta y tú

5- ¿De qué herramientas, conocimientos, habilidades, energías, colaboración de otros…dispones ya en este momento? Haz una lista de tus recursos (internos y externos)

6-  ¿Qué más vas a necesitar para conseguirlo? ¿qué te falta? Haz una lista de los recursos adicionales que te permitirán alcanzar el objetivo (una vez más, tanto internos como externos)

7¿Cómo vas a alcanzar el objetivo? → Haz un MAPA o Plan de Acción  que te conduzca hasta la meta. Para hacer bueno tu plan, necesitas pasar a la acción, estar atento a los resultados y hacer los ajustes necesarios para lograr que funcione: un plan perfecto es completamente inservible si no se lleva a la práctica, mientras que el ciclo acción-ajuste-acción hace que cualquier plan vaya mejorando progresivamente en su aplicación hasta alcanzar sus objetivos  (tabla para el seguimiento de acciones concretas)

Recuerda que puedes escribir tus ideas en la sección de Comentarios, compartir esta entrada en facebook y otras redes sociales, o enviar un correo electónico a esta dirección para ampliar la información o solicitar cita para una sesión personal: tuerescoach@gmail.com.